
¿Qué es la educación continua?
Seguramente has leído el término Educación Continua, pero ¿sabes de dónde viene?
Hoy en día es común escuchar o leer sobre educación continua, incluso las instituciones de educación superior más destacadas de México tienen sus propios departamentos de educación continua. Este concepto tiene una larga historia que ha permitido que vaya evolucionando según las necesidades de la educación formal.
Educación continua en el tiempo
Las primeras ideas de este concepto se remiten al siglo XVII, durante la Revolución Industrial. Esta etapa es caracterizada por la innovación en el desarrollo del conocimiento científico y tecnológico. No solo se instauraron nuevas formas de producción y se actualizaron diversos procesos profesionales, sino que se desarrollaron tecnologías que atravesaron distintos campos de trabajo.
Esta exposición con el cambio, donde distintos procesos y métodos fueron modificados, provocó una brecha entre quienes conocían estos cambios y quienes no. Con esta premisa, en París se emitió un documento llamado Rapport et projet de décret sur I’Instruction publique de París, una propuesta educativa que pretendía continuar con la instrucción más allá de los periodos educativos formales para mantener conocimientos vigentes. Es en éste documento donde comienza a sugerirse la educación continua
Después, durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, estas ideas de mantener la formación actualizada comenzó a instaurarse en distintas empresas en forma de capacitaciones periódicas donde se pretendía mantener y potenciar la productividad a pesar del cambio en los procesos laborales.
Por último, se agrega una nueva ramificación durante el siglo XX, donde se apuntó a la importancia de que adultos que desempeñaban tareas profesionales tenía conocimientos o prácticas desfasadas con sus colaboradores más jóvenes. Este punto comenzó a movilizar una serie de iniciativas que proponían que la educación continua brindaba beneficios a la comunidad y por ello tenía que ser una responsabilidad de instituciones públicas de educación.
¿En qué se ha convertido hoy?
Con todo ese contexto, llegamos al día de hoy, donde la educación continua recupera la mayoría de los puntos que hemos recuperado y agrega algunos más.
A grandes rasgos, la educación continua es una extensión de los espacios formales de enseñanza aprendizaje. Estos espacios atienden la necesidad de actualización y especialización ante la demanda del cambio en entornos profesionales a través del tiempo y la naturaleza multidisciplinaria de los entornos profesionales actuales.
Con ello, distintas instituciones educativas tienen sus propios programas de educación continuas que no solo consideran a su comunidad estudiantil matriculada, sino que buscan integrar a cualquier persona que busque actualizar y especializar su formación. Todo ello debido al potencial de beneficio social de estas prácticas de educación continua.
Además de ello, empresas de todo el mundo buscan mantener a sus colaboradores y colaboradoras actualizadas y capacitadas, por lo que la formación continua se ha convertido en una responsabilidad en el ámbito público y privado.
La educación continua suele manifestarse mediante distintos programas que pueden contener:
- Cursos
- Talleres
- Prácticas
- Capacitaciones
- Conferencias
- Etcétera
Todas ellas pensadas como una prolongación de los espacios de aprendizaje formales que permita suplir las necesidades de distintos perfiles profesionales.
Si te interesa conocer algunos de estos programas, te recomendamos que visites algunas de las páginas de las universidades de tu localidad. Solo para comenzar, la UNAM y la UAM tiene una amplia oferta de educación continua.
¡Nunca dejes de aprender!